Destacaba el Mundial de Clubes por la igualdad apreciada en casi todos sus partidos. Una emoción de la que no quiso saber nada el PSG ante el Inter de Miami. Los parisinos abusaron del conjunto de Leo Messi para dejar sentenciado su pase a los cuartos antes del descanso, al que llegaron con una sobrada renta gracias al doblete de Joao Neves, el autogol de Avilés y el tanto de Achraf. En la segunda mitad, los de Luis Enrique, de reencuentro con viejos conocidos como el rosarino, Luis Suárez, Busquets y Jordi Alba, se dejaron llevar, para respiro de un conjunto estadounidense que se libró de una goleada de escándalo.PSG 4-0 Inter Miami Mundial de Clubes | Octavos de final PSG: Donnarumma; Achraf (Kang-in Lee, m.70), Marquinhos (Beraldo, m.46), Pacho, Nuno Mendes (Lucas Hernández, m.70); Joao Neves (Dembélé, m.62), Vitinha, Fabián (Zaïre-Emery, m.46); Doué, Barcola y Kvaratskhelia. Inter Miami: Ustari; Weigandt, Falcón, Allen (Avilés, m.19), Jordi Alba; Allende, Redondo, Busquets, Segovia (Cremaschi, m.75); Messi y Suárez. Goles: 1-0, m.6: Joao Neves. 2-0, m.39: Joao Neves. 3-0, m.44: Avilés (p.p.). 4-0, m.45+3: Achraf. Árbitro: Wilton Sampaio (Brasil). Amonestó a Avilés, Weigandt y Suárez en el Inter Miami.La habitual jugada de inicio del PSG de regalar la posesión a la banda para presionar, que acabó en saque de puerta, fue prácticamente el único aspecto del partido que escapó el control de los parisinos. Un engranaje que demostró en su debut ante el Atlético su perfecto estado físico y futbolístico, y llegada la hora de la verdad con las eliminatorias, volvió a evidenciarlo. La superioridad ante el Inter, una de las grandes sorpresas del Mundial hasta la fecha, hizo pasar el encuentro por un entrenamiento más para los hombres de Luis Enrique.Pudo Ustari salvar el primero de Barcola tras una arrancada abusiva de Kvaratskhelia, pero lo inevitable tardó seis minutos en ocurrir. Un falta medida de Vitinha y la llegada de un Joao Neves totalmente liberado fueron suficientes para convertir el primero. Los compatriotas portugueses, más cómodos que nunca ante la vaga presión de Messi y Suárez, dominaban el encuentro a su antojo, y la agobiante presión coral del PSG se encargaba de limitar la duración de las posesiones del conjunto estadounidense a los pocos segundos. El público de Atlanta respondió enfervorecido al primer amago de acercamiento del Inter a los 25 minutos de encuentro, pero la autoridad de los galos era una evidencia que se terminó de traducir en el marcador en el tramo final de la primera mitad.Fabián, multiplicado como llegador y generador, fue el encargado de retratar a Busquets, asociarse con Barcola y regalarle el doblete a Joao Neves. El inevitable paso del tiempo y la gran sucesión que vive el fútbol español en una jugada. Poco pudo hacer el Inter por impedir la goleada del PSG, pero al regalo del exaulgrana le siguió un inexplicable autogol de Avilés, que sustituyó a Allen por lesión, fue amonestado a los segundos de salir y completó su actuación con un remate entre la mano y el pecho hacia su propia portería. Unas concesiones que no necesitaban los de Luis Enrique, como probaron en el cuarto tanto, generado por la enésima genialidad hecha pase de Vitinha, la llegada de Barcola y el segundo intento de Achraf tras toparse con el larguero en el primero.Dilapidada cualquier emoción en la eliminatoria, se permitió Luis Enrique dar descanso y guardar a sus futbolistas apercibidos, además de disfrutar del regreso de Dembélé una vez superada la lesión que le había impedido debutar todavía en el Mundial. El Inter se aprovechó de la relajación parisina para librarse de una goleada de escándalo y despedirse con una mejor sensación en la segunda mitad, que no pudo llegar de la mano de un gol a pesar de los intentos de un Messi que no fue rival suficiente para el técnico asturiano.
