En el mundo del tenis, las historias más memorables suelen nacer en los márgenes de la gloria: en el último puesto de la lista, en los vestuarios de los suplentes o, como en el caso de Gabriel Diallo, en la incierta categoría de lucky loser . Con 23 años y 2,03 metros de estatura, este canadiense de raíces guineanas y ucranianas está protagonizando uno de los relatos más sorprendentes del Mutua Madrid Open 2025 , tras colarse en cuartos de final después de haber perdido en la fase previa del torneo.Diallo ingresó al cuadro principal por la puerta trasera y pocos esperaban que su paso por la Caja Mágica fuera más que anecdótico. Pero su nivel y una calma impropia de un jugador de su experiencia, ha ido derribando rivales con una determinación que demuestra que su lugar está entre los grandes.Noticia Relacionada TENIS / MUTUA MADRID OPEN estandar Si Cuando perder no es el final: el fenómeno de los ‘lucky losers’ Natalia Moscardó Gallego El torneo madrileño ha visto la repesca de varios jugadores después de destacadas bajas por lesiónSu debut fue una declaración de intenciones: 6-1 y 6-2 al belga Zizou Bergs. Luego, en una batalla de ‘rescatados’, se impuso al polaco Kamil Majchrzak en tres sets. Ya había avisado de sus ganas de hacer algo grande en Madrid tras su victoria contra el británico Cameron Norrie, ex top 10, para sellar su pase a octavos (2-6, 6-4 y 6-4). Y ha dado otro golpe sobre la mesa del Mutua Madrid Open con otra remontada ante Grigor Dimitrov (5-7, 7-6 (7) y 6-4). El público madrileño, al principio indiferente, comienza a recordar su nombre con una mezcla de asombro y entusiasmo.Su enfoque mental, según explica, ha cambiado radicalmente desde que supo que entraría al cuadro principal: «Estaba fuera del torneo, luego recibí una llamada diciendo que iba a tomar el lugar de alguien. Sabía lo que tenía que hacer para jugar mi mejor tenis. He mejorado mucho desde aquel último partido. Haber entrado como lucky loser al torneo me ha permitido jugar mucho más suelto y relajado en la cancha. Estoy pudiendo mostrar la agresividad que necesito para poder ganar partidos en escenarios como este».El canadiense se mostró ilusionado al verse por primera vez en un escenario tan importante como son unos cuartos de final de Masters 1.000: «Muy emocionado por verme en un escenario tan importante como este siendo capaz de competir ante tenistas importantes, pero quiero más», aseguraba Diallo. Dicho y hecho. «Voy a abordarlo de la misma manera que cualquier otro partido. Intento darme la mayor cantidad de oportunidades para ganar. Obviamente será un gran desafío. Es un muy buen jugador y tiene mucha experiencia. Va a ser divertido. Estoy muy emocionado», decía sobre cómo afrontaría su partido ante el búlgaro.En un circuito lleno de nuevas figuras, Gabriel Diallo emerge como una promesa hecha realidad. No solo por su físico imponente o sus resultados recientes, sino por esa rara cualidad de transformar el infortunio de quedar eliminado en las primeras rondas, en un impulso. En Madrid, el ‘lucky loser’ está escribiendo, punto a punto, una historia para recordar.
