
Dijo Luis Enrique antes de que acabara la pasada temporada que sin Mbappé, el PSG sería mejor equipo. De momento, no ha faltado a su palabra. Le ha hecho campeón de la Ligue 1 sin pestañear, está en la final de la copa francesa y le ha vuelto a meter en semifinales de la Champions tras echar al Aston Villa, aunque lo hizo sin tanta autoridad ni buen juego como en la ida en París y en los octavos ante el Liverpool. Tuvo la eliminatoria sentenciada a los 28 minutos con un 0-2 que dejaba cuatro goles de distancia, pero acabó pidiendo la hora en una segunda mitad en la que Donnarumma se puso el traje de héroe. El partido se le puso de cara al PSG con dos goles en la primera media hora. la primera media hora. En el 11, un balón al espacio de Nuno Mendes sobre Barcola acabó en un centro del francés que provocó una casa sin barrer entre Pau Torres y el Dibu . El mal despeje del argentino ante la indecisión del defensa español lo aprovechó Hakimi para poner el balón en la red. 0-1.Dobló distancia en el 28. Otra vez un balón desde zona defensiva para superar líneas inglesas y provocar un cuatro contra dos con definición de Nuno Mendes. El lateral, también autor del 3-1 en París, acabó rematando desde el punto de penalti, como si fuera un ‘9’, el pase de Dembélé. El 0-2 era un ejercicio de contundencia ante un Aston Villa al que se le bajaba la persiana cuanto llegaba a zonas de remate. Rashford no estaba fino, y Rogers y Tielemans no concretaban las ocasiones con buenos disparos. Así que tuvo que ser Pacho (él no quería) el que le diera vidilla al partido. En el 34, gol en propia puerta del central, al despejar con el pecho un lanzamiento del centrocampista belga. Celebraba el príncipe Guillermo en la grada. La realeza no entiende de ricos en el fútbol. Del vestuario salió el Aston Villa con más intensidad y con ese ‘nada que perder’ que suele ser la semilla de la épica. En trece minutos se vio a solo un gol de llevar la eliminatoria a la prórroga. En el 55, McGinn condujo desde campo propio. Linea recta hasta la frontal del área parisina y, una vez allí, latigazo con la izquierda a la escuadra. Un minuto después, Donnarumma puso una mano de cemento armado a un disparo de Rashford que también tenía como destino las telarañas de la portería del italiano. De esa oportunidad salió el córner que acabó en el 3-2. Rashford sentó a Kvaratskhelia y a Fabián, llegó a línea de fondo, la puso atrás y Konsa la introdujo en la red. Tielemans y Asensio tuvieron el 4-2 en dos clarísimas ocasiones que obligaron a Donnarumma a vestirse de la virgen de Fátima. Y Pacho sacó sobre la raya un disparo de Maatsen en el 93. El Aston Villa murió en la orilla y el PSG es, otra vez, semifinalista de la Copa de Europa.