
La policía alemana ha llevado a cabo una redada simultánea en cuatro estados federados, a primera hora de hoy, una operación coordinada en la que han sido allanadas cuarenta viviendas en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Berlín , Brandeburgo y Renania del Norte-Westfalia. Más de 440 agentes armados han registrado los domicilios en busca de pruebas de cargo y han incautado fundamentalmente puños de hierro, sustancias inflamables, documentación y dispositivos electrónicos, que servirán para seguir buscando conexiones y comunicaciones entre miembros de hinchadas violentas a las que Alemania ha declarado la guerra. El trasfondo de la redada es un incidente de octubre del año pasado, cuando más de 200 seguidores enmascarados de la Hansa Rostock atacaron un tren especial con unos 700 aficionados de la Rot-Weiß Essen que los trasladaba al partido en el Ostseestadion, ubicado en Rostock. El ataque ocurrió en la ruta abierta entre Gransee y Neustrelitz, en Brandeburgo. Los agresores lanzaron piedras y pirotecnia contra el tren, lo que provocó la rotura de varias ventanas de los vagones. Tres personas resultaron heridas leves y los daños materiales ascendieron a unos 118.000 euros. Tras el partido, las dos hinchadas protagonizaron enfrentamientos violentos. La ministra de Interior, Nancy Faeser, pidió consecuencias penales.Noticia Relacionada estandar No Hordas de ultras siembran el terror por las calles de Recife A. L. Menéndez Saqueos de tiendas y brutales peleas entre cientos de aficionados brasileños del Sport y el Santa CruzSegún la portavoz de la Policía Federal, Alina Müller, ambos grupos de aficionados han estado siendo investigados desde entonces, con la intención judicial de conseguir cortar de raíz este tipo de comportamiento violento asociado al fútbol. El objetivo de la fiscalía de Neuruppin es sentar ante un tribunal a todos y cada uno de los participantes en aquellos disturbios. «Encontramos explosivos en Essen y una granada de mano de práctica en Rostock», ha comentado la portavoz los hallazgos más llamativos. Además, en Essen han encontrado una pistola de fogueo, un cuchillo de mariposa y una pistola de aire comprimido. En Essen y Oberhausen, los sospechosos han opuesto una «resistencia masiva» al registro y han sido temporalmente detenidos.La mayoría de los sospechosos ya están registrados como «delincuentes violentos en el deporte» y entre ellos figuran al menos tres criminales de grupos de extrema derecha. La policía ha preferido no ejecutar medidas de detención porque ha enfocado esta redada como «la antesala de nuevas investigaciones». Tras el ataque al tren, cinco miembros del consejo de supervisión de Hansa Rostock anunciaron su dimisión y el ministro regional de Interior de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Christian Pegel, lamentó que »una vez más, un pequeño grupo de delincuentes que abusan del popular deporte del fútbol por su ansia de violencia ha causado un gran daño al club, a la ciudad y a nuestro país«. «La diferencia es que esta vez llevaremos el asunto hasta sus últimas consecuencias».La redada de hoy comienza además a visibilizar los resultados de la cumbre celebrada en Múnich, con la participación de los ministros del deporte y los representantes de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) y de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) , que decidió una persecución sistemática de los fenómenos violentos y determinó que las prohibiciones de celebrar partidos, en el fútbol profesional alemán, serán tratadas e impuestas en adelante por una autoridad central e independiente de los clubes y de las aficiones. Entre las otras medidas para garantizar la seguridad en los estadios, se tomaron decisiones técnicas, como cámaras o escáneres en el control de admisión pasarán a formar parte de los requisitos de licencia. Las «alianzas de estadios» que reúnen a los actores locales, que ya son comunes en ocho estados federados, se fortalecerán y ampliarán aún más.El ministro regional de Baviera, Joachim Herrmann insiste en que el fútbol en Alemania «no tiene ningún problema de violencia en general», pero reconoce que hay «demasiados incidentes para que simplemente los neguemos a verlos» y que hay una tendencia negativa desde la pandemia. El ministro de Hamburgo, Andy Grote recontó los aproximadamente 1.200 heridos el año pasado, con alrededor de 26 millones de visitantes en el estadio y los dos millones de horas de trabajo policial, «porque no funciona en absoluto sin operaciones policiales masivas». A este respecto, el Tribunal Constitucional ha dictaminado, en una reciente sentencia contra la Liga Alemana de Fútbol, que los clubes deben pagar los costes de las operaciones policiales que protegen los partidos de alto riesgo. Según las cifras de la DFL, en la temporada 2023/24 se disputaron 52 de los llamados »partidos rojos« en 1ª y 2ª división. El presidente del Tribunal Constitucional, Stephan Harbarth, alegó que «la Constitución no reconoce un principio general según el cual la prevención de riesgos policiales debe estar disponible de forma gratuita en todo momento y financiarse exclusivamente con ingresos fiscales».